¿QUÉ ES LA FOTOGRAFÍA TERAPÉUTICA?

La fotografía terapéutica se basa en los efectos positivos que la fotografía puede tener en nosotros. No estamos hablando de una terapia, sino de los efectos terapéuticos.

Estos beneficios pueden surgir en diferentes momentos: al hacer fotos, ser fotografiados, observar imágenes, manipularlas o compartirlas.

La fotografía nos conecta con nuestras emociones, ideas y valores, ayudándonos a explorar y gestionar aspectos de nuestra vida.

Además, su impacto no solo es individual, sino que también puede ser compartido en grupo. La fotografía terapéutica participativa fomenta la empatía, fortalece vínculos y crea un espacio para comprendernos mejor, tanto a nosotros mismos como a los demás. En este proceso, la fotografía se convierte en una herramienta poderosa para la reflexión, la conexión y el bienestar, una herramienta para explorar nuestra propia historia y la de quienes nos rodean.

YA LO HAS EXPERIMENTADO…

Piensa…

¿Por qué miras fotografías de tu infancia? ¿cómo te sientes al verlas? O… ¿por qué envías una fotografía de ese lugar tan bonito a esa persona en concreto? ¿cómo te hace sentir hacerlo? Incluso… ¿qué ocurre cuando haces un collage con fotografías como anclaje a una idea, o proyección hacia un futuro? ¿Cuáles son tus emociones mientras lo haces, y cuando lo revisas pasado un tiempo? O… ¿has probado a salir pasear y centrarte únicamente en fotografiar y nada más?¿cómo te encuentras al regresar a casa?

Seguro que las respuestas anteriores no te han dejado indiferente. Eso significa que la fotografía está generando algún efecto en ti, y ahí es donde reside su magia.

¿EN QUÉ TE VA A BENEFICIAR?

Mi enfoque para ofrecer los talleres y sesiones de fotografía terapéutica combina mi experiencia personal y formación; centrándome en el desarrollo personal, la autoexpresión y el autoconocimiento a través de la fotografía. Estos son los ámbitos sobre los que trabajo y sobre los que podemos generar beneficios:

Promover la autoexploración y el autoconocimiento. Usamos la fotografía para comprender nuestras experiencias, emociones y pensamientos, incluyendo lo que no siempre es fácil de expresar o reconocer.

Usar el mindfulness y la atención plena de forma transversal.Fotografiar nos invita a estar presentes, prestando atención a los detalles. La atención plena nos ayuda a reducir el estrés y promover nuestro bienestar.

Ayudar a procesar emociones. La fotografía nos ayuda a trabajar experiencias y emociones difíciles de manera gradual, reflexiva y segura, incluso a darles otro significado.

Ganar en autoconfianza y autoestima. Crear y compartir nuestras fotografías refuerza la confianza en nosotros mismos. Ver el mundo a través de nuestras imágenes nos ayuda a valorar nuestra creatividad y nuestra forma única de mirar la vida.

Impulsar la creativida. Partiendo de que todos somos seres creativos, utilizamos el proceso fotográfico en todas sus formas como medio de expresión genuina.

Promover la comunicación no verbal. Las imágenes son un lenguaje poderoso para expresar lo que no podemos decir con palabras.

Animar a documentar procesos. Las fotos registran nuestros cambios y logros, siendo un testimonio visual de nuestra transformación.

Fomentar la participación grupal. Compartir fotografías refuerza los vínculos y crea conexiones más profundas y significativas.

MIS SERVICIOS

Ofrezco estas experiencias tanto a nivel individual como grupal;  también para colectivos específicos gestionados desde ámbitos públicos o privados.

He desarrollado talleres para entidades como Cruz Roja, Museos de Zaragoza y centros de mayores, donde la fotografía terapéutica y participativa ha servido como herramienta para abordar objetivos concretos adaptados a las necesidades de cada colectivo.

«La fotografía siempre es, de alguna manera, un autorretrato, una proyección de aspectos internos exteriorizados»

Daniela Java Balanovsky fotógrafa y psicóloga