ASÍ FUE EL TALLER DE AUTORRETRATO DE MARZO

Taller de Fotografía. AUTORRETRATO.

El pasado domingo 12 de Marzo, disfruté junto a diez chicas un taller de autorretrato suuuuuper enriquecedor. Aquí te cuento algún detalle de como fue esta experiencia.

Todos estos talleres y cursos de fotografía los preparo en base a mi experiencia, tanto con lo aprendido como con lo vivido.  Igual que un cocinero no puedo vender su plato si no lo ha probado, ¡pues lo mismo con esto!

Fue una mañana en la que a parte de explicar cómo realizar un autorretrato, ver ideas inspiradoras y practicar con las compañeras y con nosotras mismas, pudimos darnos cuenta de esa necesidad ya urgente, de parar. Esa necesidad de darnos un espacio para simplemente parar, cerrar los ojos y observar nuestra respiración. Solamente para eso. Este taller nos ha dado la oportunidad de hacerlo.

¿Cuántas veces a lo largo del día te paras, cierras los ojos y respiras un minuto? El día tiene 1440 minutos, yo creo que dedicarle uno a esto, es posible.

La fotografía es un espejo de quienes somos, de como nos vemos y como nos queremos mostrar al mundo, y en este modo de expresión, saber lo que cada uno sentimos es fundamental, ya que es lo que vamos a expresar a través de esa fotografía que hacemos o que elegimos.

El taller se nos pasó volando, y fue muy enriquecedor también para mí. El hecho de compartir con otras personas aquello que nos transmite una fotografía, a qué nos recuerda, o qué nos hace sentir, nos conecta de un modo tan íntimo que finalmente nos vemos reflejados unos en otros. Todos tenemos miedos y todos queremos ser felices, y con esto, vamos viviendo, y si llevamos ambos aspectos de la mejor manera posible, conseguiremos VIVIR la vida, y no verla pasar.

Para el 30 de Abril he preparado otro taller, porque hay personas que se quedaron sin plaza en éste. Pienso que es una oportunidad para conseguir esa parada y mirada hacia uno mismo tan necesarias. Si te interesa, puedes ver aquí la información.

¿Por qué este taller de autorretrato?

Porque es necesario que nos miremos a nosotros mismos de una forma amable, amorosa, diferente, y sobre todo creativa y divertida.  Llevo casi quince años retratando a personas, y un día me di cuenta de que esa amabilidad y amor con el que veía a las personas que se ponían delante de mi cámara, en muchas ocasiones no lo tenía hacia mi misma. Entonces, empecé a indagar qué pasaba ahí, leí, experimenté, me formé… y de ahí ha nacido este taller.