Hay algo increíblemente especial en acompañar a una familia a lo largo del tiempo, acompañándoles en los momentos más importantes y viendo cómo su historia crece. Esta sesión al aire libre fue un capítulo más en la vida de esta familia, con quienes ya había compartido otras sesiones llenitas de amor.
Esta vez, tuvimos dos protagonistas. Mamá y la hermanita mayor. Me genera mucha ternura ver a hermanitos mayores que se “huelen” que algo va a llegar, sin saber muy bien que va a suponer. Entre la curiosidad, el asombro y el amor, la peque se acercaba a mamá constantemente, reclamando también su protagonismo.
Haber acompañado a esta familia en sesiones anteriores hizo que esta fuera aún más especial: no solo capturamos un momento, sino la continuidad de una historia que he tenido el privilegio de documentar. Cada imagen es un testimonio de su amor.
Gracias por dejarme seguir formando parte de vuestra historia.