Las sesiones de fotos de bebé que hago en vuestras casas, tiene un carácter totalmente documental.
Me apasiona este enfoque de fotografía, porque va más allá de la estética: es un testimonio honesto de una etapa que no se repite. Son las fotos que cuentan vuestra historia. Son esas imágenes las que, años después, os transportan de vuelta a esos primeros días, a la suavidad de la piel del recién nacido, a su olor, a sus sonidos al respirar.
Si estás en ese momento mágico con tu bebé, no esperes al momento perfecto, porque los primeros días pasan volando. La perfección está en lo cotidiano, en lo real, en lo auténtico. Y me encantaría ayudarte a guardarlo para siempre.
Cada hogar tiene su propio ritmo, su propia luz, y, sobre todo, su propia historia. Cuando un bebé llega al mundo, esos primeros días están llenos de momentos únicos: miradas llenas de amor, abrazos tímidos, y esa sensación de estar descubriendo un universo nuevo juntos.
Es un tiempo fugaz, delicado y tan valioso que merece ser recordado tal como es: real y lleno de emociones.
En esta sesión, tuve la oportunidad de entrar en la intimidad de un hogar recién ampliado. No hubo poses forzadas, ni accesorios innecesarios. Solo una familia siendo ella misma, en su lugar más seguro. Capturé momentos muy emotivos y las pequeñas expresiones de ese nuevo ser, tan lleno de vida y tan frágil.
